miércoles, noviembre 30, 2005

LA PROMOCIÓN Y LA PREVENCIÓN EN LA EDUCACIÓN FAMILIAR: UNA ESTRATEGIA VÁLIDA PARA EL LOGRO DE CAMBIOS POSITIVOS DE ACTITUD Y DE COMPORTAMIENTO

Alcances y límites bajo el modelo de trabajo de la Fundación para el Bienestar Humano. Estudios de caso, longitudinales y de seguimiento entre 1977 y 1996

PONENCIA PRESENTADA EN EL FORO: RETOS DE LA EVALUACIÓN DE IMPACTO EN EL TEMA DE FAMILIA SECRETARÍA DE BIENESTAR SOCIAL OFICINA DE LA FAMILIA MUNICIPIO DE MEDELLÍN


Luis Julián Salas Rodas
Sociólogo
Especialista y Magister en Ciencias Sociales
Magister en Ciencias de la Educación
Director Ejecutivo de la Fundación Bien Humano




Medellín, Diciembre de 2005




1. PRESENTACIÓN
2. DESCRIPCIÓN DE LA ORGANIZACIÓNJUSTIFICACIÓN
3. MARCO FILOSÓFICO
4. LOS CONCEPTOS DE PROMOCIÓN Y PREVENCIÓN
5 PRINCIPIOS PARA LA ACCIÓN
5.1
De la Relación Profesional
5.2 De los conocimientos y su enseñanza

6. CÓMO SURGIÓ LA HIPÓTESIS DE TRABAJO
7. PROCESO MEDIANTE EL CUAL LA HIPÓTESIS SE CONVIRTIÓ EN EL PROGRAMA FORMACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA
8. COBERTURA GEOGRÁFICA Y POBLACIONAL DEL PROGRAMA FORMACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA: 1975 – 2004
9. COMPROBACIÓN DE LA HIPÓTESIS DE TRABAJO
10. HIPÓTESIS DE EVALUACIÓN DEL CURSO-TALLER VIVAMOS EN FAMILIA
11. OPERACIONALIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN EVALUATIVA
12. DISEÑO METODOLÓGICO DE LA EVALUACION
13. RESULTADOS
14. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES DE LA EVALUACIÓN

CONCLUSIONES GENERALES
BIBLIOGRAFÍA


PRESENTACIÓN

Desde sus inicios, en 1934, la Fundación para el Bienestar Humano, FBH, ha trabajado siempre con las familias. A partir de 1973 iniciamos una nueva etapa de desarrollo al decidir que todos los recursos humanos y financieros se pondrían a disposición de fortalecer las relaciones familiares desde las áreas de la promoción, la prevención y la investigación. Los programas de Formación para la Vida en Familia y Formación para el Trabajo con la Familia fueron la respuesta institucional para concretar en acciones el nuevo direccionamiento estratégico de la organización.
En los primeros años se dio un énfasis a la interrelación padres-hijos. El curso Vivamos en Familia, de 40 horas de duración, ofrecía a los padres, madres, personas solteras mayores de 18 años y educadores la oportunidad de acceder al conocimiento científico acerca de las distintas etapas ciclo vital humano: Concepción, embarazo, parto, infancia, edad escolar, adolescencia, edad adulta, madurez, vejez y muerte. Con un enfoque sistémico, en cada etapa evolutiva se abordaba el desarrollo biológico, el desarrollo de la personalidad y el desarrollo intelectual. El curso profundizaba en la etapa de la infancia por considerar que allí se daban o no las bases del desarrollo. La FBH diseño y ofreció el curso Vivamos en Familia en las modalidades presencial, a distancia y por radio alcanzando una cobertura geográfica de 32 departamentos y 478 municipios del país. Desde un principio se estableció efectuar un seguimiento evaluativo, de corte longitudinal, que diera cuenta de los resultados y efectos del curso Vivamos en Familia en los y las participantes. La hipótesis de trabajo de la cual partimos fue la siguiente:
“ Adquirir conocimientos es uno de los que genera cambios positivos de actitud y de comportamiento en las personas. Por tanto si de da acceso a los padres y madres de familia a los conocimientos científicos relativos al ciclo vital humano, se les dará oportunidad para que hagan cambios o mejoras en su desempeño como formadores de los hijos”
Para confirmar dicha hipótesis la FBH realizó, entre 1977 y 1994, 22 estudios cuyos resultados presentamos en esta publicación. La investigación social y evaluativo de los programas ha sido una constante y una fortaleza de la FBH la cual queremos compartir no solo con la comunidad académica sino, también, con nuestros colegas. Agradecemos su lectura atenta y sus comentarios.
Luis Julián Salas Rodas
Director Ejecutivo
FBH
1. 1. DESCRIPCIÓN DE LA ORGANIZACIÓN

La Fundación para el Bienestar Humano es un organización no gubernamental, de utilidad común, sin ánimo de lucro, fundada en 1934 con personería jurídica No. 24 de la Gobernación de Antioquia.

MISIÓN

Propiciar cambios positivos de actitud y de comportamiento en el entorno de la vida cotidiana de las familias, mediante el acceso al conocimiento científico y la reflexión participativa acerca del desarrollo humano y las relaciones familiares y comunitarias, con el fin de contribuir a crear una sociedad más justa, democrática y pacífica.

La Fundación orienta sus recursos y programas de manera preferencial a la población de estratos bajos, urbanos y rurales, del país y tiene en cuenta el desarrollo humano y la calidad de vida de sus empleados.

VISIÓN

La FBH será una organización eficiente e innovadora a nivel programático, financiero e investigativo; facilitará a un mayor número de familias su fortalecimiento en los aspectos psicosociales para que mejoren su convivencia pacífica y la prevención de sus problemas.

OBJETIVO

Posibilitar que personas, familias y comunidades accedan al conocimiento científico y a la reflexión participativa acerca del desarrollo humano y las relaciones familiares para la promoción de una convivencia pacífica y la prevención de sus problemas.

PRINCIPIOS

· El respeto por la dignidad humana
· El respeto por la diversidad sociocultural de las familias y comunidades
· La valoración del saber y la experiencia popular
· La opción preferencial por la población vulnerable
· La coherencia y transparencia en la gestión institucional
· La autonomía programática y conceptual
· El incentivo del desarrollo humano y la calidad de vida de sus empleados

Está conformada por: La Asamblea de socios, la Junta Directiva, el Director Ejecutivo, los Comités asesores de la dirección, el personal administrativo y los profesionales talleristas.

Su objetivo es desarrollar, fortalecer, reestructurar y propiciar cambios necesarios en las relaciones familiares, para crear en la familia una conciencia de permanencia y un clima de relaciones sanas y estables, que ofrezcan a los hijos las posibilidades para desarrollar una personalidad capaz de interactuar y enfrentar diferentes situaciones en su presente y futura convivencia familiar y social.

La Fundación ha hecho presencia en 32 departamentos y 478 municipios del país, capacitando alrededor de 73.930 personas en las modalidades presencial y a distancia, a 43.703 agentes multiplicadores para el trabajo con las familias y ha realizado convenios y/o contratos con 400 organizaciones.. La proyección cuantitativa global del trabajo realizado se estima en 1.040.069 personas, sin tener en cuenta los programas de radio, en los cuales no es posible cuantificar la cantidad de oyentes ni su proyección cuantitativa.

En el área educativa la Fundación para el Bienestar Humano se cataloga como una institución de educación no formal e informal.

Sus programas son:
· Formación para la Vida en Familia. A este programa pertenecen los cursos-talleres de Vivamos en Familia y Construyendo la Familia y los talleres educativos encuentro de familias, encuentro de parejas, encuentro de niños(as), asertividad, autoestima, entre otros, además de la serie y campaña radial Vivamos en Familia y Familia Siglo XXI

· Formación para el Trabajo con la Familia. Capacitación a multiplicadores.
· Proyectos especiales.
· Periódico Generación.
· Investigación Social.
· Publicaciones y material did
· Libros, Folletos y recursos didácticos.
2. JUSTIFICACIÓN

El que el individuo desarrolle una personalidad armónica que le permita asumir en las diferentes etapas de la vida las diversas responsabilidades y papeles sociales que debe desempeñar, está influido por una serie de factores de índole biológicos, psicológicos, intelectuales y socioculturales que deben hacerse presentes en respuestas a las demandas de sus necesidades.

La familia es la principal institución que influye en este proceso, debido a que:

-El hombre nace en ella y en ella obtiene la primera, la más íntima relación de su vida, la más determinante del sentido que confiere luego a su identidad y a su existencia, porque en el marco estructural y funcional de su familia, es donde el individuo encuentra dadas y ancladas las realidades que constituyen el núcleo original de su personalidad.

-Corresponde pues primariamente a la familia y dentro de ella de modo especialísimo a los padres, la responsabilidad de ofrecer al hijo, fundamentalmente en las etapas formativas un clima de relaciones interpersonales positivas y estables, que le aseguren la experiencia de sentirse en un mundo acogedor, en un mundo abierto, físico y humano, que lo invita a que lo explore sin miedo ni fracaso.

-Los padres de familia se encuentran pues enfrentados a una responsabilidad única, ineludible y difícilmente reemplazable y la inmensa mayoría de ellos no tienen acceso a los conocimientos inherentes al desarrollo, que les proporcionen los elementos necesarios para comprender los fenómenos propios del crecimiento de sus hijos, la verdadera trascendencia de la relación formadora y las opciones para efectuar cambios o mejoras en el difícil desempeño del papel de padres y de pareja.
3. MARCO FILOSÓFICO

La organización dedica todo su potencial humano y financiero al área de la educación familiar promocional y preventiva, posibilitando a la pareja, a los padres y madres de familia, a las personas solteras, a niños, niñas, jóvenes y a agentes multiplicadores el conocimiento científico y la reflexión participativa necesarios para un adecuado desarrollo de la personalidad y desempeño en el rol de pareja y formadores de los hijos.

Se trata de dar una opción y respuesta a la familia para que logre desarrollar, fortalecer, reestructurar y propiciar en las relaciones familiares cambios necesarios para crear un clima de relación estable, y una conciencia de permanencia que ofrezca a la pareja y a los hijos la posibilidad de desarrollar una personalidad sana, capaz de interactuar y afrontar diferentes situaciones de la convivencia familiar y social.

La educación familiar, promocional y preventiva es una estrategia acertada para permitir a las personas y a las familias realizar cambios de actitud y de comportamiento, y de esta forma lograr una mejor calidad de vida. La investigación y evaluación permanente de las acciones y los testimonios de los participantes han confirmado la validez de la estrategia. La Fundación ha realizado 22 investigaciones evaluativas de su modelo de trabajo, cuyos resultados aparecen publicados en: Cómo trabajar con padres y madres de familia. Un modelo de acción familiar preventiva. F.B.H. Medellín. 1994.

4. LOS CONCEPTOS DE PROMOCIÓN Y PREVENCIÓN

Ambos conceptos provienen del área de la salud y la medicina. En términos generales se entiende por promoción todo tipo de acción educativa formal, no formal e informal que mejore los estilos y hábitos de vida de las personas, familias y comunidades. La promoción es de carácter general, poblacional y universal. La prevención apunta a identificar poblaciones
vulnerables y en riesgo para luego intervenirlas y eliminar o mejorar su situación. La prevención tiene un carácter más especifico y una acción más profunda y permanente que la promoción. Desde la prevención de la enfermedad se consideran tres niveles básicos: el primario, el secundario y el terciario. La promoción estaría en el primer nivel. Los niveles de prevención se fundamentan en dos estrategias: Reducir y eliminar los factores de riesgo, y aumentar o reforzar los factores protectores. El enfoque de resiliencia llama la atención en considerar, además de los anteriores, los factores resilientes como aquellos que contribuyen a aumentar la capacidad de afrontar la adversidad y salir fortalecido.

5. PRINCIPIOS PARA LA ACCIÓN EN EL TRABAJO CON LAS FAMILIAS DE LA FBH
5.1 De la Relación Profesional.

El principio fundamental, del cual emanan los demás, es el RESPETO POR LA DIGNIDAD DE LOS PARTICIPANTES, sean ellos padres de familia, personas solteras, niños, niñas, jóvenes o agentes multiplicadores. Esto significa:
· Creer en los participantes, en sus capacidades y posibilidades para aprender, reflexionar y llegar a conclusiones propias, que los lleven a efectuar cambios en su vida de interrelación familiar -los padres de familia y los solteros-, y en su vida profesional, -los educadores- en lo atinente a la relación educar padres de familia.
· Aceptar a los participantes como son, a pesar de sus defectos, limitaciones o conflictos en su vida familiar o profesional y escuchar sus opiniones, dudas o reclamos, en forma positiva.
· Respetar las ideas de los participantes. Esto implica enseñar con convicción, pero no imponer ideas a los demás.
· Ante los conflictos o situaciones que expresen los participantes, la actitud del profesional debe ser no juzgadora. Limitará por lo tanto su intervención a dar elementos que ayuden a las personas a llegar a sus propias conclusiones.
· Delimitación de la relación profesional, en el tiempo. Esta durará mientras transcurre el curso que se dicta.
5.2 De los conocimientos y su enseñanza.

· Partimos del presupuesto que las ciencias sociales y de la salud, están en proceso de desarrollo. No hay pues verdades absolutas. Por lo tanto se transmitirán los conocimientos científicamente comprobados, sin dogmatismo pero con convicción y sustentándolos científicamente.
· Los participantes portan un saber personal y sociocultural producto de sus vivencias, percepciones, imaginarios y representaciones sociales los cuales son valorados como aportes significativos al encuentro de saberes.
· Para ser buen padre o buena madre no solo se requiere de un proceso biológico e instintivo. Los conocimientos que nos dan a comprender el desarrollo, son trascendentales en el desempeño como padre de familia.

Aceptamos que:
· El comportamiento humano es la suma de factores los cuales al interrelacionarse producen diferentes efectos. Por lo tanto no hay causas únicas generales que expliquen el comportamientos particular de cada cual.
· El proceso básico de desarrollo de los seres humanos es el mismo, pero se ve influido por el medio sociocultural.
· Evidenciamos que no siempre es posible a los participantes explicarse las causas de un determinado comportamiento, dado el hecho de que muchas motivaciones son inconscientes.
· Nuestro trabajo es a nivel promocional y preventivo. No podemos interpretar comportamientos ni aconsejar. Solamente damos elementos para el análisis, a la luz de los conocimientos científicos.
· Trabajamos con personas “normales”. Los casos terapéuticos no son objeto de nuestras acciones.
· El trabajo con solteros sólo se debe realizar cuando ellos, no por su edad sino por la madurez emocional, pueden involucrarse en el fenómeno de la relación padres-hijos.
· La esencia del objetivo de trabajo de la Fundación es propiciar cambios o mejoras en las actitudes, los comportamientos y las relaciones familiares.
· Los conocimientos relativos al desarrollo del ser humano y al ciclo vital de la familia son el elemento básico utilizado para propiciar el cambio, pero este no es dirigido. Se espera que cada participante efectúe los que considere convenientes, después de analizar y reflexionar a partir del encuentro de saberes.
. Proponemos el encuentro de saberes, entre el conocimiento científico y el saber popular, como el elemento para el cambio, pero aceptamos que no todas las personas puedan cambiar con base en este presupuesto.
· Para que el cambio pueda darse es elemento esencial de nuestro trabajo el que los participantes puedan expresar y analizar sus vivencias, sentimientos o situaciones familiares, para confrontarlas con los conocimientos impartidos.
· El encuentro de saberes debe basarse en la libre discusión e intercambio, en medio de un clima de confianza y respeto mutuo. Por lo tanto dicha transmisión debe hacerse en forma horizontal, profesional-participante, y no en forma vertical, de un profesional que posee la verdad a un grupo de personas que todo lo ignora. Todo lo que signifique: molestar, agredir o subvalorar a los participantes, crea defensa en ellos y bloquea la integración de conocimientos.
· El cambio positivo de actitud y de comportamiento no se da como efecto de una intervención puntal y aislada sino como resultado de un proceso continuo en el tiempo, en el cual se de la oportunidad a los participantes de internalizar conocimientos y optar libremente por el cambio.
· Se parte de aceptar el testimonio personal de cambio de los participantes en sus actitudes y comportamientos; sin embargo, es necesarios constatar con terceros la percepción del cambio y su permanencia en el tiempo.
· El profesional tallerista puede utilizar en su trabajo con grupos, las técnicas de grupo que encuentre apropiadas al conocimiento que enseña y a la dinámica propia del grupo, siempre que dichas técnicas sean las utilizadas en educación. No se hará uso de las propias del trabajo a nivel terapéutico, como el psicodrama.
· El profesional tallerista tendrá como eje de su intervención con las personas, grupos y comunidades los principios enunciados en el direccionamiento estratégico de la organización.
· El profesional tallerista no debe dejarse angustiar por las demandas de los participantes en busca de soluciones o consejos a sus problemas. Debe por lo tanto seguir siempre la línea de analizar comportamientos a la luz de los conocimientos científicos. Si ignora la respuesta a una pregunta, la actitud debe ser la de aceptar el hecho, consultar y luego dar la respuesta acertada.
6. CÓMO SURGIÓ LA HIPÓTESIS DE TRABAJO

Ante la alta incidencia en nuestro medio de personas que no logran desempeñarse como de ellas se espera en el medio familiar y social, convirtiéndose en un obstáculo para el logro de los fines de la comunidad, la Fundación para el Bienestar Humano se preocupó por encontrar salidas creativas y preventivas para contribuir a la solución del problema. En 1973, la institución decidió dedicar todo su potencial humano y económico a un programa que apuntará a prevenir en la familia, los conflictos padres-hijos, por ser esos conflictos una de las causas fundamentales del inadecuado desempeño social de las personas.

Esta decisión tuvo una clara sustentación teórica, científica y filosófica, en la razón de ser de la vida familiar y de la interrelación padres e hijos y en el papel que ambas juegan en el desarrollo de la personalidad de los seres humanos.

La Fundación para el Bienestar Humano, reflexionando acerca de la manera de dar forma a un programa de Prevención Primaria de los conflictos relacionales que se generan en la familia entre padres – hijos, llegó a establecer la siguiente hipótesis de trabajo:

Adquirir conocimientos es uno de los elementos que genera cambios de actitud y de comportamiento en las personas. Por lo tanto si se da acceso a los padres y madres de familia a los conocimientos científicos relativos al ciclo vital humano, se les dará oportunidad para que hagan cambios o mejoras en su desempeño como formadores de los hijos.
7. PROCESO MEDIANTE EL CUAL LA HIPÓTESIS SE CONVIRTIÓ EN EL PROGRAMA FORMACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA.

Basados en la hipótesis ya mencionada, empezó a surgir el diseño del programa el cual previó:

La población a la cual iría dirigido.

Padres y madres de familia y solteros mayores de 18 años. Las formas establecidas para que la población tuviera acceso al programa fueron 2: o por motivación directa de la Fundación en las comunidades; ó por solicitud de personas, instituciones u organizaciones públicas o privadas.

Objetivo del programa

Que los participantes obtengan: los conocimientos relativos al proceso de desarrollo de la personalidad del ser humano a través del ciclo vital; las razones de los comportamientos de niños, adolescentes y adultos, y las implicaciones de los progenitores en la formación de los hijos, para que efectúen cambios o mejoras en su actual o futuro desempeño como padres de familia.
Conocimientos a compartir con los participantes.-

. Los relativos a las etapas del desarrollo de ser humano a través del ciclo vital – infancia, edad escolar, adolescencia, edad adulta, madurez y vejez – basados en la teoría freudiana al respeto.

. Los relacionados con el desarrollo intelectual de la persona durante el ciclo vital según el pensamiento de Jean Piaget.

. Los referentes aspectos del desarrollo biológico – herencia, órganos de la reproducción, embarazo, parto, y lo propio del desarrollo adolescente.

. Lo concerniente a la influencia del medio ambiente en el proceso de desarrollo humano, según Natha Ackerman, Erick Erickson, Paul Horton y Chester Hunt y Francis Merril.

Se previó que los anteriores conocimientos se tomarían en la medida en que atañen a la vida familiar y con la profundidad requerida para que propiciaran una buena relación padres – hijos.

Establecer entonces cuáles de esos conocimientos y en qué medidas se utilizarían, presupuso elaborar unos contenidos tentativos y confrontarlos con las inquietudes, intereses y necesidades de los padres. Este proceso no termina, se da permanentemente.

Metodología del Curso-Taller

“Vivamos en Familia” es un curso - taller de educación preventiva , su modalidad es educación no formal y se dicta utilizando la metodología de conferencia-taller. Esta metodología mixta permite una participación activa del grupo en la construcción del conocimiento; donde el coordinador orienta el proceso sin asumir el rol de catedrático.

Definición de Curso-Taller

La definición curso-taller obedece a dos razones fundamentales, y relacionadas con cada uno de sus términos así:

Curso: porque hay una secuencia de sesiones de trabajo, con un proceso de aprendizaje definido, donde existen tareas específicas a desarrollar, lectura de documentos y evaluación sección por sección.

Taller: Porque en cada sesión se realiza un trabajo temático, con tiempo definido que depende del tema, la profundidad con que se pretende trabajar y las características del grupo.

El taller implementado es de tipo pedagógico, donde el dispositivo de palabras y la reflexión en torno a los conceptos nuevos, tienen una función esclarecedora y reveladora por excelencia, con el objeto de propiciar el cambio actitudinal y comportamental en los participantes. De ahí que el taller pedagógico combine las metodologías de la conferencia con la participación activa del grupo, donde el coordinador no impone su palabra y saber sino que proporciona al grupo la oportunidad de expresarse y construir planteamientos sobre el tema y los conceptos tratados.
El taller debe conducir al planteamiento de alternativas en torno al tema tratado y a la responsabilización de cada participante frente a las mismas.

Para lograr la reflexión, el esclarecimiento y el aprendizaje, es necesario restringir el número de participantes, por lo que se sugiere trabajar con adultos grupos entre 12 y 30 personas y con jóvenes entre 12 y 20 personas.

La Fundación para el Bienestar Humano trabaja el taller dentro del campo de lo reflexivo o cognoscitivo lo que implica evitar los extremos totalmente teóricos o totalmente afectivo. Ya que no se trata de analizar conceptos de otros autores, ni ventilar los asuntos personales y particulares de uno o varios asistentes.

Actividades del Curso-Taller

El curso taller consta de 19 sesiones presenciales, en las cuales se aborda el ciclo evolutivo del individuo, enfatizando en la relación padres-hijos, especialmente en la infancia, dada la importancia que esta edad tiene para el desarrollo integral de la personalidad.
Las sesiones y los temas están organizados de la siguiente forma:

Þ Infancia
· Primer año de vida

Formación de la personalidad (2 sesiones)
Formación de la inteligencia (1 sesión)
Formación del cuerpo: Órganos de la reproducción
Órganos de la reproducción (1 sesión)
Herencia (1 sesión)
Embarazo y parto (1 sesión)

· Uno a tres años.

Formación de la personalidad (1 sesión)
Formación de la inteligencia (1 sesión)

· Tres a seis años.

Formación de la personalidad (2 sesiones)
Formación de la inteligencia ( 1 sesión)

· Resumen de la infancia. ( 2 sesiones)

Þ Edad escolar.
Formación de la personalidad: ( 1 sesión)
Formación de la Personalidad y la inteligencia: (1 sesión)
Formación del cuerpo y la personalidad: ( 1 sesión)
Þ Adolescencia.
Personalidad, inteligencia (delincuencia juvenil, farmacodependencia
y alcoholismo) (1 sesión)

Þ Edad adulta (1 sesión)

Þ Madurez y Vejez. (1 sesión)

2.6 Caracterización de la población usuaria del Curso-Taller

La población usuaria del curso taller Vivamos en Familia son: padres y madres de familia, parejas sin hijos, personas solteras mayores de 18 años y personas o instituciones que tengan bajo su responsabilidad la educación o crianza de menores.

Recursos

· Humanos: Los profesionales docentes de la Fundación para el Bienestar Humano son los coordinadores de los talleres. El equipo cuenta con profesionales en: Trabajo Social, Sociología, Promoción Social y Psicología.

· Didácticos: La Fundación para el Bienestar Humano produce sus propios recursos didácticos con base en sus recursos bibliográficos, sus propias publicaciones y estudios. Los recursos constan de carteleras, casetes de audio y audiovisuales, sonovisos, filminas etc.

· Técnicos y locativos: La Fundación para el Bienestar Humano cuenta con un auditorio técnicamente dotado ( energía, TV., VHS, grabadoras, mobiliario, tableros, papelógrafo etc.). Cuando los talleres se realizan fuera de la Fundación para el Bienestar Humano, se
deben tener las mismas garantías locativas y técnicas y estarán regidos por acuerdos previos con los grupos o instituciones interesadas en la ejecución del programa.

Los medios.-

El programa está diseñado como educación no formal, por lo tanto no se requiere un requisito previo en educación para participar en él.

Los conocimientos se estructuraron a manera de curso o taller, el cual fue elaborado para diferentes medios de acuerdo con las necesidades de los usuarios y las posibilidades de la Fundación.

El programa Formación para la Vida en Familia se inició en 1974 en Medellín y Valle de Aburrá. Se trabajó en forma presencial – con grupos - Para 1978 se estableció un nuevo medio para llegar a la población, el radio, y en 1979 se implementó la distancia – por correspondencia -.

En el año de 1980 se empezó a editar el periódico Generación, tabloide de 4 páginas el cual se edita 4 veces al año y se envía a quienes han participado en programas de Formación para la vida en Familia. Tiene como fin reforzar los conocimientos y la motivación al cambio de los participantes en el programa.

Diseño de los medios.

Para el trabajo presencial – con grupos –

El Curso - taller presencial de Formación para la Vida en Familia tiene una duración de cuarenta horas y opera con la siguiente metodología:

. Al iniciar cada tema, los participantes analizan los objetivos educativos. Al finalizar, responden un test para medir su aprendizaje.

. Técnicas de grupo: Las más empleadas son la charla, el Phillips 66, rumor, cuchicheo y sociodrama.

. Recursos didácticos: Carteleras para los aspectos biológicos e intelectuales; franelógrafo para los aspectos psicológicos; audiovisuales como resúmenes finales de los desarrollos biológicos y psicológicos; audio; estudio de casos y autoformación.

. Evaluación final del taller elaborada por los participantes.

Tanto los objetivos como los resúmenes y los recursos didácticos han sido diseñados y elaborados por la Fundación, en respuesta a las necesidades de aprendizaje de los participantes en el programa.

Para trabajo a distancia – correspondencia –

Se ha elaborado con base en veintinueve lecciones contenidas en 8 paquetes. La metodología de las lecciones está desarrollada con base en el método Sucre, así:

. Nombre y objetivos del tema a tratar.
. Primera lectura, de motivación o ambientación al tema.
. Cuatro o cinco lecturas de contenidos. Cada lectura lleva incluída una serie de ejercicios
para que quien estudie, responda preguntas, haga comparaciones, resúmenes, y establezca similitudes o diferencias con su propia experiencia y conocimientos.

. Espacio con sugerencias, que motiva a la persona a reflexionar sobre lo aprendido y a sacar sus propias conclusiones.

. Test final y un espacio para que la persona anote sus dudas e inquietudes. El test y las consultas son remitidas a la Fundación, en donde se procesan y se devuelven al participante con las debidas anotaciones.

. Evaluación final del taller elaborado por los participantes.

Pasos del trabajo a distancia. Lo más común en la utilización de este medio ha sido el establecer en un barrio, municipio o institución, un número determinado de participantes, a cargo de un responsable. Las funciones de éste son:

. Motivar a un grupo de participantes.
. Ser el intermediario entre la Fundación para el Bienestar Humano y el grupo.
. Recibir el material de lecciones que envía la Fundación para el Bienestar humano y entregarlo a los participantes.
. Recibir del grupo, los test correspondientes a cada lección y remitirlos a la Fundación para el bienestar Humano.
. Sostener la motivación del grupo y estar atento a las situaciones que surjan y que deterioren la realización del programa.

Para la Radio.

La serie radial Vivamos en Familia, consta de veintinueve programas de media hora cada uno. Su metodología comprende:

. Promoción. Con quince días de anticipación a la iniciación de la transmisión de la serie se pasan por la emisora diez cuñas o promociones diarias alusivas a los temas y su importancia, días y horas en que se transmitirá.
. El primer programa es de ambientación y explicación sobre la serie, los veintiocho restantes se transmiten diariamente de lunes a sábado o como sea conveniente a los radioescuchas.
. Los libretos de cada programa están elaborados con la siguiente metodología, saludo e instrucciones preliminares, objetivo del tema a tratar, motivación del tema, conocimientos relativos a la primera parte del programa, resumen parcial; intermedio musical, conocimientos relativos a la segunda parte del programa; resumen parcial; resumen general del tema; espacio musical para que el radioescucha reflexione y elabore sus propias conclusiones.

La enseñanza de los conocimientos incluye técnicas para que el radioescucha trabaje el tema, y así, responda a preguntas, hace comparaciones, resúmenes, establece similitudes o diferencias con su propia experiencia y conocimientos. Estos espacios son musicalizados. La serie está grabada a dos voces.

Los cuadernillos: Cada tema va acompañado de un cuadernillo el cual puede adquirir el radioescucha en la emisora, Contiene los veintiocho temas en que está dividida la serie, El tratamiento que se da a cada tema es el siguiente:

Los objetivos del tema; espacio para trabajar dos de los ejercicios; los resúmenes y un espacio para conclusiones. Llevan ilustraciones.

Campaña Radial Vivamos en Familia

Es una campaña educativa preventiva dirigida a padres, madres y personas solteras; su objetivo es similar a la de los talleres de formación para la vida en familia: La campaña consta de ocho subcampañas. Cada subcampaña incluye tres mensajes de 20 segundos cada uno, los cuales transmitidos, gratuitamente, nueve veces al día por las emisoras vinculadas a la campaña.

8. COBERTURA GEOGRÁFICA Y POBLACIONAL DEL PROGRAMA FORMACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA: 1975 – 1997

Municipios atendidos: 478
Departamentos atendidos: 32

Formación Vida en Familia
Cursos realizados: 3.579
Número de participantes: 73.930
Cursos a distancia realizados: 765

Serie Radial Vivamos en Familia
Transmisiones realizadas: 668
Número de cuadernillos entregados: 14.051

Campaña Radial Formación para la Vida en Familia
Campañas transmitidas: 1.723
Emisoras que han transmitido la campaña: 260
9. COMPROBACIÓN DE LA HIPÓTESIS DE TRABAJO

La hipótesis planteada para este modelo partía de adquirir conocimientos para efectuar cambios de actitud y comportamiento. Comprobarla presuponía hacer cuatro estudios con los participantes en el programa Formación para la Vida en Familia, así:

¨ Integración del conocimiento al recibir cada uno de los temas del taller Formación para la Vida en Familia.
¨ Permanencia en el tiempo de los conocimientos adquiridos en el taller Formación para la Vida en Familia.
¨ Cambios de actitud y de comportamiento efectuados por los padres de familia participantes en el programa Formación para la Vida en Familia en el desempeño de su papel como formadores de los hijos, al finalizar el taller.
¨ Permanencia en el tiempo de los cambios de comportamiento en el desempeño del papel de formadores de los hijos realizados por quienes participan en el programa Formación para la Vida en Familia.

Este proceso investigativo se realizó en la forma que a continuación se describe.

¨ Integración de conocimientos al recibir cada uno de los temas del programa Formación para la Vida en Familia. 1975 - 1981

Este estudio se realiza permanentemente en la Fundación en cada uno de los talleres, con el total de la población participante.

Para medir el aprendizaje se tiene elaborado: para presenciales 6 test con 6 ú 8 preguntas cada uno; para distancia 25 test con el mismo número de preguntas. El proceso a seguir en ambos casos es corregir las preguntas bajo estos parámetros:
. Acertada – respuestas sin errores.
. Incompleta – respuestas acertada pero que omiten conceptos.
. Confusa – respuestas con aciertos y errores a la vez.
. Erradas – respuestas solamente con errores
. Sin respuesta – omisión de la misma.

Durante todos estos años no se ha encontrado diferencia en el aprendizaje ni por área geográfica, ni en talleres presenciales o a distancia, ni en el tiempo o sea de unos años a otros.

La tabulación global de los tres primeros años de medición de integración de los conocimientos arrojó el siguiente resultado:

Respuestas acertadas 89%; incompletas 5%; confusas 2%; erradas 3%; sin respuesta 1%.

Sobre el aprendizaje por radio también se ha hecho evaluación. Se realizó con 72 personas en Amalfi y Concordia en Antioquia y San Vicente de Chucurí en Santander en el año de 1981. El resultado fue:

Respuestas acertadas 58%; incompletas 14%; confusas 4%; erradas 17%; sin respuesta 7%.

Este primer estudio arrojó pues un resultado muy satisfactorio en relación con su propósito.

¨ Permanencia en el tiempo de los conocimientos adquiridos en el taller Formación para la Vida en Familia. 1988 -1989

Dos o tres años después de haber recibido el taller presencial, se realizó con los participantes el presente estudio. Se tomaron para él los participantes en talleres presenciales en los años comprendidos entre 1975 y 1978. De un total de 1949 participantes se tomó una muestra del 23% en los municipios de Caldas, Marinilla y Medellín, en comunidades de estratos medio – medio, bajo.

Al tabular la información por municipios y barrios, ésta no arrojó diferencias significativas por área geográfica o estrato, por lo tanto los resultados globales obtenidos fueron: respuestas acertadas 68.50%; incompletas 7.75%; confusas 4.75%; erradas 11%: sin respuesta 8%.

Lo anterior indica que la permanencia del conocimiento entre quienes recibieron los talleres de Formación para la Vida en Familia, es muy satisfactoria. Este hecho indicó a la Fundación el tercer paso a seguir en la comprobación de la hipótesis de trabajo.

¨ Cambios de comportamiento efectuados por los padres de familia participantes en el programa Formación para la Vida en Familia, en el desempeño de su papel como formadores de los hijos, al finalizar el taller. 1992

Transcurrieron varios años entre la realización del estudio anterior y éste, debido a consideraciones específicas sobre las técnicas de investigación y su validez.

Ya en 1988 y 1989, la Fundación decidió emprender el estudio mencionado. La muestra estuvo conformada por el 55% de los 2.437 padres y madres participantes en los talleres presenciales y a distancia.

Los participantes residían en 23 municipios del departamento de Antioquia. Al tabular la información recolectada no se encontraron diferencias significativas por municipio. Las cifras globales arrojadas fueron: sí hicieron cambios 98%; no hicieron cambios el 2%; el total de cambios fue 2.848 y el promedio de cambios por persona 2.95%.

La relación con el tipo de cambios realizado por las personas, encontramos que éstos se efectuaron en relación con treinta asuntos básicos en el desarrollo el ser humano a través del ciclo vital. Las cifras más altas de cambios se encuentran en los mayores logros que se esperan del programa Formación para la Vida en Familia. Los cambios anotados derriban patrones y creencias muy arraigadas en la población. Anotamos a continuación los más sobresalientes, en su orden y en relación con el número de cambios, no del de personas.

Comprender más a los hijos y darles más confianza: 40.02%; castigar sin violencia o con menos violencia 34.17%; ser más cariñoso con los hijos, quererlos más 30.93%; tratar mejor a los hijos, no ser tan ofuscado, rígido y mal genio con ellos 30.30%; comprender más al adolescente, interesarse en su vida, darle cariño, dialogar con él 27.48%; aceptar las manifestaciones de la curiosidad sexual en los niños y dar educación sexual 21.63%; comprender más a la pareja, dialogar y relacionarse mejor con ella 16.20%; dialogar con los hijos y escucharlos, comunicarse mejor 13.79%; expresar amor al recién nacido 8.78%.

Poseedora la Fundación de esta información, quedaba dentro del proceso de confirmación de la hipótesis de trabajo conocer si los cambios de comportamiento permanecían o no en el tiempo, en quienes lo realizaron.

¨ Permanencia de los cambios de comportamiento en el desempeño del papel de formadores de los hijos, realizados por quienes participan en el programa Formación para la Vida en Familia. 1991

En el año de 1991 se definió realizar esta última investigación con los mismos participantes en el estudio que le antecedió. Se trabajó con el 35.11% de las 957 personas que realizaron cambios. Sus respuestas en relación con la permanencia en ellos, del cambio, se puede sintetizar así:

En el 76.4% de los entrevistados los cambios permanecen; sólo permanecieron en parte, en el 17.9% y no permanecen, o sea que se perdieron, en el 5.7%.

Al indagar si las personas hicieron o no nuevos cambios, el 44.8% respondió afirmativamente. Es interesante observar cuales fueron esos nuevos cambios; veamos los más sobresalientes:

Dialogar con los hijos, escucharlos y comunicarse menor 20.9%; comprender más a los hijos y darles más confianza 17.7%; comprender más a la pareja, dialogar y relacionarse mejor con ella 13.3%; tratar mejor a los hijos, no ser tan ofuscado, tan mal genio y tan rígido con ellos 12.2%; castigar sin violencia o con menos violencia 11%.
[1]

Finalizado el análisis de los cuatro estudios realizados con un alto porcentaje de la población participante en el programa Formación para la Vida en Familia a fin de comprobar la hipótesis de trabajo de la Fundación para el Bienestar Humano en ese programa, se pudo llegar a la siguiente conclusión:

Efectos que tiene en relaciones familiares y el desarrollo de los hijos, el nuevo repertorio actitudinal y comportamental adquirido por los padres de familia con el programa Formación para la Vida en Familia (Vivamos en Familia).

Luego de comprobada, con las investigaciones precedentes, la hipótesis de trabajo y más específicamente, la efectividad de cada paso del proceso secuencial de aprendizaje con el que se garantiza una estabilidad comportamental en los padres debido a los conocimientos (información) y las reflexiones (procesamiento) facilitadas por el programa. La Fundación para el Bienestar Humano quiso indagar sobre las características de los efectos que tenía en las relaciones familiares, y en el desarrollo de los hijos, el nuevo repertorio actitudinal y comportamental de las personas que realizan el curso.

Para ello fue necesario pensar en una investigación cuya población objeto de estudio directo no fueron las personas que habían recibido el programa (tratamiento), sino quienes sin haberlo realizado reciben las influencias de éste o sea los hijos.

10. HIPÓTESIS DE EVALUACIÓN DEL CURSO-TALLER VIVAMOS EN FAMILIA. 1996
Con las investigaciones, anteriormente reseñadas, se adelantó bastante en cuanto al conocimiento de los alcances del curso-taller Vivamos en Familia, pero aún quedaban irresolutos interrogantes como los siguientes:
¿Qué efecto tiene en el desarrollo de los hijos y en las relaciones familiares los conocimientos y cambios de actitud y de comportamiento producidos por los padres y madres de familia que realizan el curso-taller Vivamos en Familia?
¿Los efectos producidos son un factor que reduce el riesgo de aparición de desajustes personales, familiares y sociales?.

Estos cuestionamientos fueron el problema a resolver en la investigación. Se constituyeron entonces en la hipótesis de trabajo, dado que de su esclarecimiento iba a depender el carácter preventivo o no del curso taller “Vivamos en Familia”.

11. OPERACIONALIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN EVALUATIVA

11.1 Componentes de coyuntura que la motivaron

Debido a los múltiples y vertiginosos cambios que se están produciendo en el sistema social, caracterizando nuestra época por su complejidad y dinamismo, la institución familiar se ha visto abocada a una crisis dadas las circunstancias que enfrenta a diario. Esta crisis familiar, ha llamado la atención a personas y entidades que trabajan en pro del bienestar familiar y social. Este fenómeno ha hecho que prolifere muchos programas de acción social que tienes como objeto la familia; pero en el medio se ha notado un gran déficit en cuanto a la evaluación de estos programas hasta el punto de que en muy pocas ocasiones se conocen los verdaderos logros y alcances de éstos.

Típicamente las evaluaciones que se realizan son un sondeo de opinión entre los participantes, luego que se realiza el programa, aunque este es importante, no garantiza que el programa tenga efectos positivos y que estos permanezcan en el tiempo. Muchas son las ocasiones también en que el grado de satisfacción expresado por los participantes de un programa se ha considerado como el logro cabal de los objetivos propuestos.

La Fundación para el Bienestar Humano consciente de esta situación y con el objeto de garantizar la mejor eficacia y eficiencia a todas las personas e instituciones que demandan sus servicios, ha buscado siempre aproximarse al conocimiento de las condiciones más óptimas para la ejecución de sus programas, y a las opciones que representan realmente un avance en la calidad de vida de la familia. Para ello ha diseñado un riguroso plan de investigación evaluativa del curso taller “Vivamos en Familia” que le permita conocer sus fortalezas y debilidades, a fin de hacerle las modificaciones pertinentes, para mantenerlo a la vanguardia de los programas preventivos en familia.

11.2 Objetivos
11.2.1 Generales

· Propender por el mejoramiento de la calidad de vida personal, familiar y social
· Confrontar los resultados obtenidos con los objetivos propuestos en el taller Vivamos en Familia.
· Determinar si el curso-taller Vivamos en Familia cumple con los criterios para ser catalogado como preventivo respecto a desajustes personales, familiares y sociales.
· Observar a través del reporte de los hijos, los comportamientos y actitudes de los padres.
· Determinar si los comportamientos y actitudes de los padres favorecen el desarrollo integral de los hijos.
· Mantener la filosofía investigativa-evaluativa en la Fundación para el Bienestar Humano como base para el mejoramiento continuo de sus programas.
· Dar a conocer a los diferentes clientes y a los medios académicos y científicos los alcances y límites del Curso - taller Vivamos en Familia.

11.2.2 Específicos.

· Determinar si los comportamientos y actitudes de los padres, favorecen en los hijos el desarrollo adecuado de la personalidad y la inteligencia.
· Observar qué efecto tiene en el desarrollo de la personalidad de los hijos, los conocimientos y cambios comportamentales adquiridos por los padres en el curso taller Vivamos en Familia.
· Observar si los comportamientos y actitudes de los padres generan relaciones adecuadas con los hijos y si estas son un factor de protección frente a violencia familiar, drogadicción, alcoholismo, prostitución, etc.
· Observar las características de autoestima, socialización, comunicación y educación sexual de los hijos de quienes han realizado el curso taller “Vivamos en Familia”.
· Analizar los elementos susceptibles de cambios o mejoras del curso taller Vivamos en Familia.
· Brindar a las diferentes instituciones elementos objetivos que le permitan tomar decisiones racionales sobre la implementación o continuidad del curso- taller Vivamos en Familia.

11. DISEÑO METODOLÓGICO DE LA EVALUACIÓN.

El diseño metodológico empleado en la investigación evaluativa, fue pre experimental con postprueba. Este diseño consiste en aplicar un instrumento para recoger información y evaluar un grupo, tiempo después de haber realizado el programa.

Pero como la investigación buscaba conocer además, los efectos de estos cambios en personas que no habían realizado el programa, entonces se tomaron a los hijos, como universo de referencia, para medir dichos efectos. Para lo cual, se hizo un análisis comparativo entre lo expresado por los padres y lo percibido por los hijos.

11.1 Justificación del diseño.
La investigación evaluativa fue de impacto o sea que las personas con la que se realizó la investigación, ya habían hecho el taller, y como no hubo evaluación ex-ante, obviamente no podía aparecer una pre-prueba dentro del diseño metodológico.
Debido a que uno de los objetivos de la investigación, era establecer si los conocimientos y cambios adquiridos por los padres, producían un efecto positivo en el desarrollo de la personalidad de los hijos, la investigación debió realizarse tiempo después de la ejecución del programa. Para ese entonces no se había previsto la realización de esta investigación, razón por la cual, la muestra para el estudio no podía garantizar su total aleatoriedad ni tampoco la selección de un grupo control para cumplir los requisitos de un experimento puro.

De otra parte y dado los límites temporales de la investigación, no se contactó un grupo preestablecido con características similares al grupo estudiado para haber realizado un diseño cuasi-experimental. Estas circunstancias hicieron que se optara por el diseño pre-experimental con post-prueba.

El análisis comparativo se implementó porque en la evaluación de programas sociales, el universo de estudio puede o no coincidir con el universo de participantes en el programa. En este caso se trabaja con los dos grupos; uno con tratamiento (padres) y otro sin tratamiento (hijos), pero no opera como grupo control, sino como grupo que recibe la influencia del tratamiento (programa) suministrado al primer grupo.

11.2 Población o muestra.

El estudio se realizó con 38 niños, entre 8 y 12 años, 43 jóvenes entre 12 y 18 años, y 69 padres que habían realizado el curso-taller Vivamos en Familia entre 1988 y 1993.

Los criterios para establecer los rangos de edad de los hijos fueron:

· A los 8 años, en condiciones normales, todos los niños están escolarizados, han desarrollado la lecto-escritura y pueden expresar, vía escrita mediante preguntas simples, algunas características de relación con los padres y de los conceptos y actitudes de estos.
· Los 18 años, aunque no son límite cronológico rígido, es la edad donde está más o menos definidas las características de personalidad. Y es donde realmente se hace más notorio la forma como fueron educados, orientados y tratados por sus padres.
· La división de la muestra en dos grupos (8 a 12 y 12 a 18) obedece al cambio en el desarrollo evolutivo que de manera normal se produce en la relación con los padres. Así luego de los 12 años el niño tiene mayor autonomía y su socialización adquiere otras dimensiones al estar más con sus amigos y compañeros que con sus padres en casa, además en este período aparecen las primeras relaciones con el sexo opuesto.

11.3 Selección de la muestra

Por las razones ya expuestas, la selección de la muestra no podía garantizar su total aleatoriedad debido a que muchas de las personas que habían realizado el curso - taller entre los años de 1988 y 1993 habían cambiado de domicilio. Se optó entonces por convocar la muestra de la siguiente manera: primero se seleccionó una entidad, EE.PP. de Medellín, que hubiera contratado consecutivamente con la Fundación para el Bienestar Humano entre 1988

y 1993 la realización del curso taller, y mediante llamadas telefónicas se contactó a la mitad de la muestra. La otra mitad se seleccionó entre las personas que habían realizado el curso - taller directamente con la Fundación para el Bienestar Humano en el mismo período. Cada parte de la muestra fue citada para efectos de recolección de la información. Como contraprestación se les brindó el taller educativo “Encuentro de Familias”, encuentros que se realizaron en las instalaciones de EE.PP en Ancón Sur y en el Jardín Botánico respectivamente.

10.4 Características de la muestra
Se convocaron familias que tuvieran hijos entre 8 y 18 años de edad y que asistieran con representación de al menos uno de los padres.
El siguiente cuadro expone el total de la muestra señalando el rango de edad, el rol y el sexo.

Cuadro # 1

Rango edad
Rol
Sexo femenino
Sexo masculino
Total
18-65
Padres
45
24
69
12-18
Hijos
26
17
43
8-12
Hijos
24
14
38
Total

95
55
150

El número total de familias fue de 46. A continuación se muestran discriminadas según representación del sistema conyugal.

Cuadro # 2

Familias con representación de:
Total
Ambos padres (parejas)
23
Sólo la madre
22
Sólo el padre
1
Total
46

Promedio de personas por familia: 3.3 aproximadamente
Promedio de hijos por familia: 1.8 aproximadamente

10.5 Medición de resultados.
Por las características del curso-taller Vivamos en Familia y por los objetivos que persigue, la verdadera evaluación de los resultados, no podía hacerse inmediatamente después de efectuado el curso-taller, ni tampoco exclusivamente con los padres y madres de familia que lo realizaron. Para que la investigación fuera más coherente con sus presupuestos, la medición de los resultados se hizo después de pasados mínimo dos años de realizado el curso taller, cuando se consideró que los padres ya habían introducido dentro de sus repertorios comportamentales cotidianos los cambios derivados de los aprendizajes obtenidos en el curso taller, y que estos habían influido de alguna manera en la interacción familiar.

Pero al curso-taller, para lograr sus fines preventivos, no podía bastarle con los aprendizajes de los padres y los cambios que estos reportaban haber tenido. Fue necesario entonces medir los efectos de dichos aprendizajes y cambios en los hijos, pues en última instancia, eran ellos, quienes podían informar si los cambios de los padres favorecían las relaciones interpersonales y garantizaban un desarrollo adecuado de la personalidad y la inteligencia.

Lo anterior significa que para determinar si el curso taller “Vivamos en Familia” es o no preventivo respecto a desajustes personales, familiares y sociales, necesariamente el universo de referencia tienen que ser los niños y jóvenes, y en este caso el universo de referencia, aparece desplazado por el grupo de personas que le sirven de instrumental (padres y madres de familia que realizan el curso-taller) . O sea que para dar cuenta del objetivo principal esta investigación consideró a los padres como centro directo de la acción (programa), y a los hijos como el verdadero universo para medir los resultados, ya que es en ellos donde se esperan los efectos de los conocimientos y cambios producidos en los padres.

De ahí que esta investigación ( a diferencia de las anteriores que midieron los resultados obtenidos con los padres) fue destinada a apreciar los efectos instrumentales y finales del taller, es decir a conocer la adecuación o no del desarrollo de la personalidad y la inteligencia, y más específicamente el desarrollo y características de la autoestima, la socialización, la autonomía, la educación sexual, la comunicación, la expresión afectiva, la confianza etc. de
los hijos de quienes realizaron el taller y determinar en que medida estas características de desarrollo son un factor de protección personal, familiar y social.
Queda claro que los resultados evaluados son complejos, difíciles de medir y constan de muchos elementos que reaccionan de diversas maneras. Por eso la comparación de los efectos del programa con sus objetivos, subraya el necesario uso de criterios explícitos y técnicos (psicológicos y sociológicos) para juzgar hasta que punto el programa va marchando bien.

11.6 Instrumentos utilizados en la recolección de la información.

Para recoger la información inherente a las variables de estudio, se empleó la técnica del cuestionario.

Se diseñaron tres cuestionarios. Dos para hijos (por las razones expuestas en el numeral 4.2) con preguntas sencillas que apuntaran a lo que ocurre con cierta regularidad en la vida cotidiana familiar de cada encuestado. Y otro para padres, que indagan por lo que hacían en diferentes situaciones de la vida familiar.

Específicamente las preguntas, a los hijos apuntaban a conocer el juicio, las motivaciones y predisposiciones de estos, respecto del comportamiento de los padres en la interacción familiar; para determinar en consecuencia si el tipo de relaciones parento-filiales favorecen o no un desarrollo bio-psicosocial armónico de los hijos.
Se utilizaron preguntas abiertas y mixtas, no se usaron preguntas exclusivamente cerradas ya que, aunque las respuestas eran más concisas y fáciles de analizar, limitaban el volumen de información que podrían suministrar las personas encuestadas.
Los cuestionarios utilizados constaron de 25 preguntas para niños de 8 a 12 años y de 20 preguntas para los jóvenes de 12 a 18 años. Las preguntas tenían la misma orientación pero diferente formulación debido a que por razones evolutivas las características de la interacción padres - hijos es diferente en estas edades. A los pa
dres se les hicieron 19 preguntas.
La diferencia entre el número de preguntas de los cuestionarios de los hijos se debe a que a los niños se les hizo más preguntas de control debido a que en estos se presenta mayor probabilidad de labilidad en sus respuestas.
Las preguntas de todos los cuestionarios abordaron los temas fundamentales, respecto a la relación padres - hijos, tratados en el curso taller Vivamos en Familia: identificación, expresión afectiva, comunicación, autonomía, autoestima, socialización etc.

11.7 Instrumentos de medición.

Debido a la inexistencia de directrices que pudieran adaptarse a las características del curso taller Vivamos en Familia y a los objetivos de esta investigación evaluativa, los parámetros para medir los resultados fueron diseñados por el mismo equipo investigador de la Fundación para el Bienestar Humano y los profesionales encargados de desarrollar el programa.

Fundamentados en los criterios psicológicos y sociológicos relacionados con la evolución de la personalidad, la inteligencia y los procesos de socialización tratados en el curso taller, se establecieron categorías dentro de los cuales podía ubicase cada respuesta. Por ejemplo: Para determinar la forma como los padres sancionan y corrigen a sus hijos (castigos), se les preguntó a los niños: ¿Cómo te reprenden tus padres cuando haces algo indebido? Si las respuestas denotan que la acción del padre tiende a decrementar la probabilidad de que el comportamiento del niño se vuelva a presentar en el futuro y dicha acción está exenta de agresión y además presenta un comportamiento afectivo, entonces se incluyen dentro de la categoría adecuada. Si las respuestas por el contrario denotan que la acción del padre es contraria al criterio técnico entonces se cataloga como inadecuada. Para las respuestas intermedias se utilizan categorías de parcialmente adecuada o parcialmente inadecuada de acuerdo con la mayor tendencia a la adecuación o inadecuación del comportamiento del padre descrito por el niño.
Cada pregunta tiene un criterio definido pero todas las respuestas se enmarcaran dentro de las 11 categorías tratadas en el curso-taller.
La forma de medición hasta aquí descrita, hace referencia exclusivamente a cada cuestionario de los hijos. Para obtener los resultados de toda la muestra (población) se procedió a la tabulación o conteo de las respuestas para luego hacer una traducción a datos porcentuales.

Estos resultados se compararon luego con los resultados obtenidos de los padres.
13. RESULTADOS
Los cuadros que a continuación se presentan, son el compendio de los resultados obtenidos en el estudio. Se muestra en cada uno de ellos el número de respuestas adecuadas (A), parcialmente adecuadas (PA), parcialmente inadecuadas (PI) e inadecuadas (I), con su respectiva traducción a datos porcentuales. El cuadro # 1 es el análisis unificado de los hijos (niños y jóvenes), el # 2 (padres) incluye además los casos en que el ítem evaluado no es aplicable (N.A) y la omisión de las respuestas (N.C)

Cuadro # 3
Respuestas de los hijos respecto a la actitud y comportamiento de los padres y madres en la interacción familiar cotidiana.




A
%
P.A
%
P.I
%.
I
%
1
Expresión Afectiva
77
95.06
4
4.93
0
0
0
0
2
Los padres como modelos y
figuras de identificación
74
91.35
6
7.40
1
1.23
0
0
3
Las madres como modelos y figuras de identificación
71
87.65
7
8.64
3
3.70
0
0
4
Facilitan autonomía
65
80.24
9
11.11
4
4.93
3
3.70
5
Promueven desarrollo de
autoestima y autoconcepto
60
74.07
12
14.81
6
7.40
3
3.70
6
Tipo de Comunicación
60
74.07
10
12.34
7
8.64
4
4.93
7
Forma de corregir
(Sanciones y castigos)
45
55.55
20
24.69
1
1.23*
15
18.51
8
Socialización
57
70.37
7
8.64
16
19.75
1
1.23
9
Valoración del estudio
71
87.65
5
6.17
4
4.93
1
1.23
10
Ejercicio de la autoridad
57
70.37
20
24.69
0
0
4
4.93
11
Actitud de escucha (confianza)
57
70.37
17
20.98
4
4.93
3
3.70

TOTAL
694
77.88
117
13.13
46
5.16
34
3.81

Cuadro # 4
Respuesta de los padres y madres respecto a su propia actitud y comportamientos en la interacción familiar cotidiana.


A
%
PA
%
PI
%
I
%
NA
%
NC
%
1
Expresión Afectiva
37
53.62
29
42.02
2
2.89
0
0
0
0
1
1.44
2
Forma de corregir
(Sanciones y castigos)
31
44.92
22
31.88
7
10.14
6
8.69
1
1.44
2
2.89
3
Socialización
(Facilitan autonomía)
27
39.13
20
28.98
11
15.94
3
4.34
7
10.84
1
1.44
4
Forma de educar
sexualmente a los hijos
44
63.76
12
17.39
5
7.24
6
8.69
1
1.44
1
1.44
5
Facilitan autonomía
42
60.85
17
24.63
5
7.24
3
4.34
2
2.89
0
0
6
Socialización (facilitan relación con personas del sexo opuesto)
47
68.11
15
21.73
0
0
2
2.89
3
4.34
2
2.89
7
Actividades recreativas en familia
51
73.91
3
4.34
7
10.14
7
10.14
0
0
1
1.44
8
Formas de corregir
(Sanciones y castigos)
36
52.17
14
20.28
15
21.73
3
4.34
1
1.44
0
0
9
Expresión afectiva
40
57.97
29
42.02
0
0
0
0
0
0
0
0
10
Actitud de escucha (confianza)
57
82.60
10
14.49
1
1.44
1
1.44
0
0
0
0
11
Confianza hacia los hijos
56
81.15
10
14.49
1
1.44
2
2.89
0
0
0
0
12
Ejercicio de la autoridad
57
82.60
7
10.14
3
4.34
2
1.89
0
0
0
0
13
Acuerdos en la pareja con
relación a la educación de los hijos
60
86.95
4
5.79
1
1.44
1
1.44
2
2.89
1
1.44
1
4
Elementos interaccionales
de aceptación
67
97.10
0
0
0
0
0
0
0
0
2
2.89
15
Elementos interaccionales
de rechazo
44
63.76
10
14.49
3
4.34
4
5.79
0
0
8
11.59
16
Conciencia frente a los riesgos reales a que están expuestos los adolescentes
42
60.86
25
36.23
0
0
1
1.44
0
0
1.
1.44
17
Estrategias preventivas de los padres frente a los riesgos a que están expuestos los jóvenes
40
57.97
23
33.33
2
2.89
2
2.89
0
0
2
2.89
18
Valoración del estudio
66
95.65
1
1.44
2
2.89
0
0
0
0
0
0
19
Atribuciones respecto a la
función adecuada y formadoras del colegio
53
76.81
11
15.94
1
1.44
1
1.44
0
0
3
4,34

TOTALES
897
68.42
262
19.98
66
5.03
44
3.35
17
1.29
25
1.90


13.1 Interpretación de resultados.

Entre los múltiples factores que intervienen en el desarrollo de la personalidad, la inteligencia y la socialización de las personas, se encuentra la interrelación padres - hijos en las primeras etapas evolutivas. Esta interrelación a su vez está compuesta por muchos factores, algunos de ellos tratados directamente en el curso taller evaluado, y de cuya adecuación o no, al interior de la dinámica familiar, va a depender en gran medida los factores de protección o riesgo frente a desajustes no solo a nivel personal sino también a nivel familiar e incluso social.

Los resultados obtenidos, luego de analizar los elementos inherentes a la interacción padres-hijos indican, desde la perspectiva de los hijos que: en el 95% de los casos los padres tienen comportamientos que denotan una expresión afectiva adecuada hacia sus hijos.

Al revisar por separado a los padres y a las madres como modelos y figuras de identificación se observó que, el desempeño de su rol es adecuado en un 91% para los padres y un 87% para las madres. La diferencia a favor de los padres, aunque no de gran significación estadística, se explica porque al parecer las madres son mas susceptibles de comportamientos proteccionistas o encubridores lo cual produce alianzas de los hijos con ellas, sin que necesariamente estas impliquen un comportamiento adecuado del modelo.

El desarrollo de la autonomía, entendida como la responsabilización que se le da a los hijos de sus propios actos, se ve facilitada en un 80.24% de los casos y en un 74.07% los padres promueven un desarrollo adecuado de la autoestima y el autoconcepto generando en los hijos la confianza básica necesaria para el posterior desempeño social.

La comunicación concedida como la conducta verbal abierta, de doble vía, fundamentada en el respeto recíproco, se da adecuadamente en el 74.07% de los casos estudiados.
En cuanto a la forma de corregir, en los testimonios de los hijos, se nota: que aunque en la mayoría de las veces es adecuada, se presenta, no obstante en un 18.51% de los casos la utilización de estrategias inadecuadas por los padres para sancionar o corregir, destacándose dentro de este 18.51% la agresión verbal y física como método corrector. Este fenómeno obedece, muy posiblemente, a factores idiosincrásicos ya que en nuestra cultura el empleo de la agresión física es frecuente, e incluso se notan casos de hijos que la aceptan y la reconocen como mecanismo corrector.

Los comportamientos de los padres tendientes a facilitar la socialización, son adecuados en el 70.37% de los casos. Además, los hijos son conscientes del alto reconocimiento que los padres hacen del papel que juegan instituciones diferentes a la familia (escuela y colegio) en la función socializadora al valorar el estudio en un 87.65% no solo como la opción de adquirir conocimientos, sino como la oportunidad de ir confrontando las relaciones interpersonales en contextos diferentes a los domésticos e intermedios entre la familia y la sociedad.

Las normas generalmente son negociadas en estas familias, siendo adecuadas en un 70.37% aunque se hace notorio, un componente de autoritarismo (24.69%) donde existe imposición de la norma, pero como en estos casos no se notó un carácter caprichoso o arbitrario de la imposición, ni tampoco una reacción abiertamente en contra de las normas por parte de los hijos, se consideró parcialmente adecuado, dado que existe el reconocimiento tácito por parte de los hijos de la necesidad de ser implantada de esa forma, lo que posiblemente obedece a factores idiosincrásicos o a estereotipias culturales frente a la normatividad en las familias.

Los niveles de adecuación comportamental y actitudinal de los padres frente a su desempeño en la función educadora, va a depender en gran medida de su capacidad de escucha, la cual a su vez es fundamental para desarrollar la confianza de sus hijos. Esta capacidad de escucha es adecuada en el 70.37% de los casos, hecho significativo si se tiene en cuenta que los conflictos entre las dos generaciones tienen a la cabeza problemas comunicacionales.

De otra parte las respuestas adecuadas de los padres, observadas en el cuadro # 4 correlacionan, en las variables que se cruzan directamente, con las respuestas adecuadas de los hijos (cuadro # 3). Lo que indica que los padres a parte de decir, actúan lo que dicen y los hijos reciben de forma positiva la influencia directa de estas acciones de los padres.

Las variables que analiza el cuadro # 4 y que no se cruzan de forma directa con el cuadro # 3 son otros elementos que dan cuenta de la generalización, integralidad y estabilidad de la actitud y comportamiento de los padres en su función educadora y formadora.

14. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES DE LA EVALUACIÓN

Las investigaciones evaluativas anteriores del curso taller Vivamos en Familia, dan cuenta del proceso de aprendizaje desarrollado por quienes realizaron el curso. Mostrando como, al cabo de dos o tres años, estos aprendizajes se consolidan o sea que se convierten, con la práctica repetida, en repertorios comportamentales y actitudinales estables o, lo que es lo mismo, generan cambios en los padres respecto a la crianza y educación de los hijos.

Con base en estos antecedentes se realizó esta investigación, que en sus puntos nodulares muestra: que luego de instalados repertorios conductuales y actitudinales estables derivados de la asimilación de los contenidos del curso taller Vivamos en Familia, estos tienen un efecto significativo en la dinámica interaccional de la familia en general y específicamente en el desarrollo integral de los hijos. Los efectos observados son de carácter positivo, lo que quiere decir que los padres potencian o facilitan un desarrollo de la personalidad y la inteligencia, ajustado, en la gran mayoría de los casos, a los criterios psicológicos y sociológicos definidos como adecuados dentro del proceso evolutivo de las personas y que tienen que ver, básicamente, con las características interaccionales de los subsistemas parentales y filiales.

Los resultados corroboran que las diferentes temáticas tratadas en el curso taller, son variables altamente intervinientes en la interacción familiar y por ende en el desarrollo adecuado de la personalidad y la inteligencia de los hijos, generando, correlativamente, un factor de protección ante los siempre presentes riesgos a que se ven expuestas las personas y las familias en nuestro medio. En consecuencia puede afirmarse que Vivamos en Familia es un curso taller profiláctico y puede inscribirse dentro de la categoría de prevención primaria, entendida esta, como las acciones tendientes a reducir la probabilidad de aparición de situaciones o eventos que conllevan a disfunciones o patologías a nivel personal, familiar y social.
Si operacionalizamos un poco las conclusiones anteriores, obtenemos la siguiente secuencia lógica de afirmaciones: El curso taller Vivamos en Familia introduce conocimientos que producen un cambio de actitud y comportamiento en las personas que lo realizan, mejorando significativamente el desempeño de su rol como formadores y educadores de los hijos. El mejoramiento del rol de padres, potencia relaciones parento filiales más adecuadas. La adecuación en este tipo de relaciones favorece la aparición de situaciones que dan seguridad, confianza, autonomía y alta autoestima a los hijos , lo que a su vez va a incidir positivamente en las características de personalidad e inteligencia de los hijos las cuales en última instancia son el factor protector o preventivo.

Estos resultados son una base sólida para aumentar la racionalidad de las decisiones frente al taller educativo Vivamos en Familia, por lo tanto se sugiere no solo mantenerlo sino seguirlo evaluando, bien sea replicando esta investigación o diseñando nuevas, porque obviamente ni las familias ni la sociedad son estáticas sino que están en continua evolución y cambio por lo que los programas que se diseñan para mejorarlas tampoco pueden quedarse estancados, sino que deben estar continuamente evaluados y mejorados para garantizar así la mayor efectividad y eficacia en su pretensión de mejorar las personas y con estas a la familia y a la sociedad.

Por fortuna las diferentes entidades que trabajan el tema de la familia a nivel preventivo y las que contratan esta acción, son cada vez más conscientes de que la labor educativo-formativa, en este campo requiere, aparte de una sólida estructuración de los programas y de un proceso continuado de estos, un sistema de evaluación constante. Estos requerimientos, en un mundo cada vez más complejo, abogan por la necesaria interinstitucionalidad, a la cual también estamos abiertos en la Fundación para el Bienestar Humano. Por eso los resultados de esta investigación, que redondea un proceso evaluativo de cada uno de los pasos necesarios para la profilaxis familiar, deben ser el aliciente fundamental para unir esfuerzos y continuar con el ejercicio investigativo - evaluativo este tipo de gestión social.
CONCLUSIONES GENERALES

Alcances y límites de la educación familiar promocional y preventiva:

1. El posibilitar el acceso al conocimiento científico sobre temas relativos al ciclo vital humano si posibilita cambios positivos de actitud y de comportamiento en las personas.
2. El conocimiento científico debe darse en forma pedagógica y adaptarse al lenguaje y al contexto socioeconómico, cultural y educativo de los participantes.
3. El taller educativo – reflexivo propicia el encuentro del conocimiento científico con el saber personal y grupal de los participantes.
4. El conocimiento entendido como mera información no genera por sí solo cambios positivos de actitud y de comportamiento en las personas. Para que esto suceda es fundamental que el conocimiento sensibilice la conciencia y afecte la percepción, la reflexión y la experiencia vivida de las personas.
5. Las condiciones de vida de las personas como: pobreza, marginalidad, intenso conflicto psicosocial, analfabetismo, carencias afectivas y materiales, entre otros, son factores objetivos que limitan el alcance de la educación familiar preventiva. La intervención sobre estas poblaciones demanda otros enfoques y estrategias.
6. El conocimiento debe ser comprensivo, integrado y permanecer como pauta de orientación; solo así es posible el cambio de actitud y comportamiento.
7. La utilización adecuada de técnicas y metodología de trabajo grupal facilitan los procesos de enseñanza – aprendizaje. Su empleo inadecuado limita los resultados esperados en los programas de educación familiar preventiva. Las metodologías no son un fin en sí mismo, son herramientas de trabajo y siempre deben de estar al servicio del conocimiento, la reflexión y la participación.
8. Los cambios positivos de la actitud y de comportamiento son el resultado de un proceso secuencial, intensivo e integral. Eventos puntuales como conferencias magistrales o mensajes masivos de corta duración no logran impactar en forma significativa y permanente.
9. Los programas y las acciones de educación familiar preventiva deben tener un carácter sistémico y de integralidad que involucre, en lo posible, a todos los miembros de una familia, aun cuando por motivos de método o de edad, género, generación y ocupación logística, se intervenga por separado en cada subsistema familiar, es esencial no perder de vista la unidad y el fortalecimiento de las relaciones intrafamiliares.
10. Si bien la sociedad colombiana reconoce y acepta las nuevas tipologías familiares aun el estado del conocimiento acerca de la estructura y funcionalidad de esta realidad es precario e insuficiente. Esta carencia investigativa limita el diseño, contextualización y ejecución de programas específicos de promoción y prevención a estas nuevas familias.
11. La Fundación a podido constatar la validez de los niveles y ciclos de cambio propuestos por Hersy y K.H Blanchard; Management Of Organisational Behavior, en cuanto a que hay una relación directamente proporcional entre el tiempo requerido y el grado de dificultad para el logro de los diversos niveles de cambio.
12. Si bien los testimonios son importantes y deben ser valorados y aceptados como prueba del cambio, en la medida de lo posible deben, además, ser confrontados con las personas que conviven con el participante.
13. La evaluación temprana da cuenta de los cambios inmediatos generados en una población determinada por la acción dirigida y planeada por agentes externos, con participación de la comunidad, en un tiempo determinado. La evaluación de impacto debe de dar cuenta de la permanencia en el tiempo de los cambios y transformaciones generados por el proyecto o programa de intervención. En el caso de la educación familiar y preventiva, la evaluación de impacto debe poder demostrar con indicadores y verificadores ciertos, válidos y confiables, que el cambio fue causado por la intervención en las áreas predeterminadas por la línea de base y la medición exante. La no permanencia de los cambios y la no generación de nuevos cambios en los participantes lleva a pensar en problemas de diseño y ejecución de los programas. Los estudios longitudinales y de seguimiento son indispensables para confirmar la permanencia o no de los cambios. El establecimiento de grupos de control, bajo un modelo cuasiexperimental, es también, un requisito fundamental para constatar el alcance positivo, en el tiempo, de la intervención; sin embargo, por la naturaleza subjetiva de las actitudes y del comportamiento humano y la imposibilidad de controlar todas las variables externas, se difícil precisar con exactitud la magnitud e intensidad del cambio debido a la intervención propiamente dicha.
14. La construcción de una línea de base es crucial para la determinación del impacto. Los indicadores empíricos, tanto cuantitativos como cualitativos, el acercamiento etnográfrico, sicológico, y sociológico deben proporcionar una visión comprensiva de la realidad exante en que viven las personas, familias y comunidades a intervenir. La delimitación de las actitudes, creencias, patrones, conductas, imaginarios y representaciones es clave para precisar el alcance de la intervención su impacto expost.
15. La educación familiar, promocional y preventiva, tiene que enmarcarse en una ética que respete la opción, libre y consciente, de los y las participantes por decidir el cambio positivo en sus actitudes y comportamientos. La educación familiar puede proponer nuevas formas de asumir la cotidianidad pero no imponer una determinada concepción o forma de vivir la vida.
16. El grado de escolaridad de la población a intervenir en un proyecto de educación familiar es determinante para el logro de los objetivos y la medición de los resultados. Una baja escolaridad dificulta la comprensión y la retención de nuevos conocimientos. Este tipo de grupos requiere de metodologías y estrategias de enganche más emocional que posibilite la cognición y la reflexión participativa. Es deseable la elaboración y entrega de material escrito como refuerzo del trabajo presencial.
17. La intervención ideal con personas, grupos, familias y comunidades es aquella en la cual se da la articulación y ejecución simultanea de proyectos con enfoques promocional, preventivo y terapéutico, por cuanto permite una atención más integral, eficaz y eficiente de las capacidades y recursos.
18. La convocatoria, el número de personas por grupo, la duración de las sesiones, el número de las sesiones, los temas, los profesionales talleristas y las estrategias metodológicas y de motivación son factores de suma importancia para mantener en el tiempo el interés y la participación. Una alta deserción atenta contra los resultados y la evaluación en el tiempo del proyecto o programa y, también, en la relación beneficio/costo.

TIEMPO REQUERIDO Y GRADO DE DIFICULTAD PARA DIVERSOS NIVELES DE CAMBIO
(alto)

COMPORTAMIENTO DE GRUPOS O DE ORGANIZACIONES (4)


COMPORTAMIENTO INDIVIDUAL (3)
Grado de
dificultad

ACTITUDES (2)




(bajo)CONOCIMIENTOS Y REFLEXIÓN PARTICIPATIVA (1)



Tiempo (corto) (largo)

P. Hersey y K. H. Blanchard: Management of organisational behaviour (N.J., Prentice-Hall, 1972), pág. 160.


BIBLIOGRAFÍA

· La relación padres-hijos: resultado de la investigación evaluativo sobre el curso-taller Vivamos en Familia, realizada con participantes de las Empresas Públicas de Medellín. Fundación para el Bienestar Humano. 1996
· La relación padres-hijos: fundamentos de la convivencia social. Investigación evaluativo del curso-taller Vivamos en Familia. Modalidad presencial. (años 1985 – 1991). Fundación para el Bienestar Humano. 1996
· Evaluación de la serie radial Vivamos en Familia en cuatro municipios de Antioquia. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín. 1993
· Permanencia de los cambios de comportamiento efectuados por unos grupos de padres y madres de familia asistentes al programa Formación para la Vida en Familia de la Fundación para el Bienestar Humano. Ruth Stella Galindo Cadavid, Nieves Astrid Gil Gil, Luz Marina Grosso Mugno. Universidad de Antioquia. Departamento de Trabajo Social. Medellín. 1992.
· Cambios de comportamiento en la vida familiar realizados por los participantes en cursos de Formación para la Vida en Familia entre 1989 y 1990. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín. 1989
· Estudio sobre la proyección de los educadores capacitados para el trabajo con padres y madres de familia. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín. 1989
· Padres de familia y paternidad. Universidad de Antioquia. Departamento de Trabajo Social. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín.1988
· Análisis estadístico comparativo sobre participación masculina –padres y madres – solteros y solteras- de los participantes en cursos de Formación para la Vida en Familia, presenciales, de comunidades geográficas entre 1975 y 1983 en 30 barrios de Medellín e Itagüi. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín. 1986.
· Cambios de actitud y de comportamiento. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín.
· Actitudes, vivencias y opciones de paternidad. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín.1985
· Estudio sobre características personales y familiares de la población participante en cursos de Formación para la Vida en familia, presenciales y a distancia entre 1979 y 1983. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín. 1985
· Estudio sobre actitudes, vivencias y opciones en relación con la paternidad de 335 padres de familia- hombres- de 5 barrios de Medellín. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín. 1986
· Estudio realizado por la Fundación para el Bienestar Humano para confrontar si los conocimientos recibidos por los y las participantes en el Curso Formación para la Vida en Familia, permanece o no en el tiempo. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín. 1982
· Estudio sobre conocimientos y motivación en los programas de Formación para la Vida en Familia, realizados por la Fundación para el Bienestar Humano en forma presencial mediante el grupo con esposos, padres, madres y personas solteras mayores de 18 años, en áreas urbanas y rurales de los municipios de Caldas, Marinilla y Medellín de 1980 a 1985. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín. 1982
· Estudios realizados por la Fundación para el Bienestar Humano para confrontar sus objetivos de trabajo con padres, madres de familia y educadores. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín. 1982
· Evaluación de conocimientos por radio del programa Formación para la Vida en Familia. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín. 1981
· Estudio sobre la proyección del trabajo realizado con padres, madres de familia, por los educadores de primaria de siete departamentos de Colombia capacitados para tal fin por la Fundación para el Bienestar Humano mediante cursos de Formación para el Trabajo con la Familia entre 1979 a 1980. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín. 1980
· Análisis sobre respuestas a la motivación para participar en cursos de Formación para la Vida en Familia en el municipio de Caldas –departamento de Antioquia en los años 1976-1980. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín. 1980
· Estudio realizado en el área urbana del municipio de Marinilla-Antioquia para verificar la participación y motivos de la no participación en los cursos de Formación para la Vida en Familia entre 1976 y 1979. Medellín. 1979
· Evaluación de los conocimientos adquiridos en el programa de radio: Serie Radial Vivamos en Familia, municipios de Versalles y Santa Bárbara, Antioquia. Fundación para el Bienestar Humano. 1978
· Estudio sobre integración de conocimientos efectuado por las personas que recibieron el curso de Formación para la Vida en Familia en el barrio Manrique de Medellín, en los años de 1975 a 1977. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín. 1977
[1] Con relación al programa de Formación para el Trabajo con la Familia la FBH realizó dos estudios, en 1982 y 1989, con una muestra de 4.190 educadores de 13 departamentos donde se constató que el 95% de los educadores si proyectaron los conocimientos recibidos con los padres y madres de familia de sus instituciones educativas mediante trabajo individual y en grupo. Con relación a la serie radial Vivamos en Familia se efectuaron dos estudios de seguimiento en los años de 1993 y 1980.